lunes, 3 de septiembre de 2007

Ideas sin palabras, palabras sin sentido...

No me gustan los chicos que me regalan los oídos... Me incomoda.
Sí, a veces está bien. Pero es q yo no me lo creo... no me acaba de convencer q me digan esas cosas...
Y la verdad es q en algún momento estando con un chico, me ha llegado a molestar algunas cosas bonitas que me decía... porqué? yo que sé, simplemente me molestaba, para qué decírmelas si ya estamos a lo que estamos? (pensaba yo)... porque no me las creo... porque me parecen poco sinceras. Yo que sé. Psé!

No es siempre claro. Supongo que también viene de lo que conozca al chico y depende de quién venga también...

Otras veces con una sola frase me quedo tonta hasta sabe Dios cuándo!... Pero en otras ocasiones no lo soporto!




El sábado estuvimos hablando de los sueños, de los sonámbulos, de situaciones de estas en las que hablas, te levantas, haces cosas, situaciones cómicas, extrañas, que asustan...

Yo de pequeña hablaba más de lo que lo hago ahora de noche.
No recuerdo qué digo... pero mi madre a veces mantenía una conversación conmigo!! Otras no me entendía nada de nada...

Ahora ya no me levanto... hace años ya. Lo máximo ha sido despertarme en el suelo por haberme caído de la cama... O despertarme al revés, la cabeza en los pies... pero supongo que eso nos puede pasar a todas las personas que no paramos quietas en la cama... (no entiendo cómo una persona se puede acostar en una postura determinada y levantarse en la misma postura, sin haberse movido ni un centímetro!!).

De pequeña he llegado a irme de casa, coger el ascensor y casi salir a la calle.
He llegado a ponerme encima del escritorio, abrir la ventana y darme un golpe contra la persiana (bendita persiana... :S).
He llegado al tendal para coger el bañador de mi padre y llevárselo... xDD...
Siempre siempre que me levantaba, nunca llegaba a la cama, me quedaba en el pasillo acurrucadita a seguir durmiendo... jajaja.

Lo que siempre me ha parecido más curioso, ha sido que mi madre aseguraba siempre que tenía los ojos abiertos tal cual platos... pero dormida que estaba...
Sin recordad absolutamente nada.

Solamente en algunas ocasiones llegaba a recordar algunos gritos que daba, por pesadillas que tenía... Y sí que recuerdo ciertos sueños, que a veces se repiten... Pero nada más.

Qué curioso es todo esto!!!